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Boca de Dragon Snapdragon

Como germinar semillas boca de dragon La boca de dragón es una planta perenne muy aromática, originaria del Mediterráneo. Sus flores coloridas parecen bocas abiertas. Las bocas de dragón se plantan en interior a partir de sus semillas, justo antes de la última helada del año. Crecen mejor en zonas de clima fresco y tienden a secarse cuando empieza el calor. Siembra las semillas en un lugar de interior entre seis y ocho semanas antes de la última helada. Las bocas de dragón crecen mejor a partir de semillas plantadas en interior al comienzo de la primavera. Prepara los semilleros con sustrato para semillas (en lugar de tierra común para macetas). Esparce las semillas sobre la superficie del sustrato y presiónalas ligeramente. Déjalas en una ventana soleada con temperatura templada. Asegúrate de mantener el sustrato uniformemente húmedo. • Si no quieres molestarte en sembrar las semillas en interior, puedes hacerlo fuera al final del otoño. Presiónalas sobre una cama preparada en el jardín. Con suerte, brotarán al comienzo de la primavera. Prepara la cama de cultivo en el exterior. Las bocas de dragón crecen mejor en épocas de clima fresco, como al comienzo de la primavera, así que tendrás que preparar la cama de cultivo antes de que tenga lugar la última helada del año. Estas plantas necesitan recibir luz solar directa, y crecen bien en la mayoría de las tierras neutras con un pH de entre 6,2 y 7. Mejora la tierra con materia orgánica como, por ejemplo, compost a base de hojas, para que las bocas de dragón produzcan flores duraderas.[1] • Para combinar la materia orgánica con la tierra, ara la superficie de cultivo a una profundidad de 15 cm (6 pulgadas), aplica una capa de 15 cm (6 pulgadas) de materia orgánica y mézclala bien. • Asegúrate de que la tierra drene bien. La materia orgánica añadida mejorará el drenaje. El agua vertida sobre la cama de cultivo deberá penetrar en la tierra inmediatamente. Si se asienta formando un charco, añade más materia orgánica a la tierra. Planta los vástagos alrededor de la fecha de la última helada. Las bocas de dragón pueden resistir una o dos heladas, así que la fecha de plantación no tiene que ser exacta. Deja una distancia mínima de 30 cm (1 pie) entre uno y otro vástago para evitar las enfermedades. Las bocas de dragón son propensas a marchitarse, secarse y contraer moho. Este espacio permitirá que el aire corra entre cada planta para evitar problemas durante su desarrollo. Riega los vástagos inmediatamente después de plantarlos. Riega la tierra solo cuando esté seca. Regar las plantas en exceso puede favorecer la aparición de hongos, así que deberás esperar a que la tierra se haya secado un poco antes de volver a hacerlo. Cuando las riegues, hazlo cerca de los tallos en lugar de verter el agua sobre las flores.[2] • La presión causada al verter agua sobre las corolas puede dañar las flores, así que es mejor hacerlo cerca de las raíces. • Riega las plantas por la mañana en lugar de hacerlo por la noche, de forma que la tierra tenga tiempo de absorber el agua antes de que se ponga el sol. Si el agua se asienta alrededor de las plantas por la noche, podría favorecer la aparición de moho y otros hongos. Corta las flores de las bocas de dragón. Cuando veas que las flores empiezan a marchitarse, arráncalas de los tallos. De esta forma, permitirás que crezcan nuevas flores y mantendrás la planta sana. Abona la cama de cultivo cuando empiece a templarse el clima. Utiliza mantillo orgánico para cubrir la zona alrededor de las raíces de las bocas de dragón. De esta forma, mantendrás los sistemas radiculares frescos cuando las temperaturas suban, aumentando la duración de tus plantas antes de que empiecen a marchitarse con el calor del verano.

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