Manual de siembra y cultivo de lithops. Introducción. Los lithops son plantas suculentas provenientes de Sudáfrica que adoptaron, tras años de evolución, la forma de piedras para camuflarse y evitar ser comidos por herbívoros incluyendo al hombre. Son plantas de crecimiento lento, requieren de mucha luz y poca agua (junto a una ventana es ideal). Durante invierno no necesitan nada de agua y durante el verano basta con un riego semanal o menos dependiendo de la composición del sustrato que de preferencia debe tener un buen contenido de arena (mínimo un 40%) para mantener un buen drenaje y perlita o vermiculita para retener un poco de humedad. Lo ideal es que tenga poco o nada de materia orgánica para evitar la formación de hongos en las raíces. Se puede aplicar un fungicida diluido para prevenir la formación de hongos. Germinación. Los lithops son fáciles de germinar teniendo en cuenta las necesidades básicas: luz, humedad y temperatura, obteniendo un promedio de 80% en la tasa de germinación. Deben recibir una buena cantidad de luz evitando el sol directo, cerca de una ventana que reciba algunas horas de sol al día está bien. Se debe mantener una humedad constante para evitar que las primeras raíces, que son muy pequeñas, se desequen (sólo durante los primeros meses de crecimiento). La temperatura ideal para germinarlos es de 25ºC durante el día y 8ºC durante la noche, temperaturas que se tienen durante todo el año al interior de una casa o en un invernadero. Para partir se debe preparar el sustrato, ideal mente 70% arena lavada y 30% vermiculita (combinación que recomiendo), se pueden hacer modificaciones (70% arena lavada, 15% vermiculita, 15% perlita o agregar algo de tierra negra para darle textura al sustrato). Es importante lavar la arena antes de utilizarla para eliminar el limo que se compacta y asfixia las raíces, para esto se debe lavar en un recipiente o en un colador hasta que el agua salga transparente. Luego de tener el sustrato preparado se debe meter al microondas por 25 minutos para esterilizarlo y evitar la formación de algas o malezas. Se deja enfriar un par de horas y se pone dentro de una bandeja con agujeros en el fondo. Se rocía con agua hasta que empiece a salir por el fondo, se esparcen las semillas por la superficie (sin cubrirlas, esto aumenta la taza de germinación) para que reciban buen luz luego se vuelve a rociar suavemente para evitar que las semillas se vuelen. Se cubre la bandeja con un film plástico transparente o con su propia tapa si tiene (como las bandejas para guardar alimentos) y se deben hacer pequeño orificios en la superficie para permitir el intercambio gaseoso. Se deja la bandeja en un lugar bien iluminado y se revisa cada 2 días que el sustrato esté húmedo, la bandeja al estar cubierta permite que se mantenga una humedad constante y hay mayor temperatura como en un invernadero. Luego de una semana deberían empezar a germinar las primeras, pueden tardar hasta 4 semanas. Cultivo. Luego de 4 meses se pueden trasplantar a macetas definitivas, que no deben tener menor de 5 cm, ya que los lithops como método de supervivencia generan raíces muy profundas, el sustrato a utilizar debe ser similar al de germinación. Durante el verano soportan temperaturas de hasta 40° C, durante el invierno no menos de 5°C. Son muy sensibles a las heladas, por lo que se recomienda tenerlas dentro de la casa durante el invierno. Durante primavera y verano se deben regar sólo cuando la superficie del sustrato parezca seca para fomentar el desarrollo de raíces profundas, si se riegan muy seguido las raíces se formarán en la superficie y tienen más probabilidades de morir, por desecación si no se riegan o por pudrición si se generan hongos por exceso de humedad, ante la duda es mejor no regar. Los lithops se empiezan a arrugar cuando les falta agua es una forma de darse cuenta que es necesario regar. Durante el invierno no hay que regarlos, es preferible mantener el sustrato seco. Deben recibir buena luz pero evitar el sol directo sobre todo al medio día, si no reciben suficiente luz se empiezan a alargar y crecen débiles, por el contrario si reciben mucha luz les aparecen unas manchas café claro en la superficie que indican quemaduras por sol. Reproducción. Los lithops se pueden reproducir tanto por semillas como vegetativamente, separando los hijuelos que van creciendo a los lados en su etapa adulta.
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