La mejor forma de sembrar tus propias Artemisa o cualquier otra verdura es obtener las semillas correctas y plantarlas en un buen lugar. Idealmente, para la fase de germinación, lo más recomendable es utilizar una maceta con tierra fértil, aunque sinceramente si puedes aprovechar algún otro plástico que tengas por casa, como puede ser una botella, mucho mejor, ya que el resultado será el mismo y así evitamos el gasto innecesario de recipientes. vale… pero por dónde empiezo? • Es muy fácil, en primer lugar, coge las semillas de Artemisa y ponlas en remojo durante unas horas, para que se hidraten. Te aconsejamos que pongas más de una, por aquello de no poner todos los huevos en la misma cesta. • Una vez hecho esto, es hora de {depositar|poner la simiente de Artemisa en la tierra, haz un agujero en la tierra de unos 3-4 centímetros de profundidad, y con un grosor suficiente para que quepan las semillas. Para ello, puedes emplear tus propias manos, o ayudarte con una cucharadita de café, aunque cuanto antes entiendas que vas a tener que mancharte las manos, mejor :). • Por último, hay que tapar el agujero con un poco de tierra, y regar con agua, pero sin pasarse, al no ser que la tierra esté seca, en cuyo caso probablemente no era la adecuada… Y ya está! has plantado tus primeras semillas de Artemisa! Ahora toca esperar a que nazca la planta, lo cual ocurrirá al cabo de unos días si todo ha ido bien.
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